18 julio, 2017

Griseta Raulito : Mezcla rara de Amado Boudou y Martin Sabatella, era la flor de la Habana ,que un sueño de la barra chica trajo al arrabal

Sendic, David y Goliat


Búsqueda 6 Jul 2017 por Claudio Paolillo
El vicepresidente Raúl Sendic anunció en estos días su propósito de enjuiciar a dos periodistas (o a más; no se sabe) por informaciones de notorio interés público que lo comprometen seriamente. En el marco del infierno personal de Sendic, como lo definió la semana pasada el exsenador Washington Abdala, “lo que no había logrado ninguno de los actos de corrupción de la izquierda (algunos francamente feroces y haciendo ricos a más de varias familias connotadas de la Gauche caviar), lo logra la tarjeta corporativa.
Es que la tarjeta corporativa y el colchón de Divino lo entiende todo el mundo. El mal negocio con CARBOCLOR es para pocos”
El martes 3, el presidente Tabaré Vázquez apareció con el insólito argumento de que la persona que él eligió para completar la fórmula del Frente Amplio, triunfadora en las elecciones del 2014, está siendo objeto de bullying. Si Sendic fuera un ciudadano común, el razonamiento del presidente podría llegar a ser atendible.Pero no es un ciudadano común. Es el vicepresidente de la República. Es el presidente de la Asamblea General. Es quien queda provisionalmente al frente del Poder Ejecutivo cuando el presidente se ausenta del país. Y es quien quedaría como presidente de la República si Vázquez renunciara o si — Dios, Alá e Iahvé no lo quieran— falleciera antes de finalizar su mandato
“A mí me causa asombro el ensañamiento que ha existido en este tema. No lo atribuyo a nada, pero que existe, existe”, dijo el presidente. Pues lo que asombra a la mayoría de la población es la cantidad de errores, mentiras, irregularidades y sospechas que el propio Sendic va dejando todos los días por el camino. Se equivoca el presidente. No hay saña contra Sendic. No hay razón para enojarse ciegamente o sostener una intención rencorosa y cruel contra el vicepresidente.
Existe, sí, la constatación de hechos que les han costado cientos de millones de dólares a los contribuyentes. Sendic miente sobre ellos o los deja en una nebulosa, restándoles entidad y respondiendo con evasivas.
Cuidadoso, Vázquez advirtió que no juzga “si hubo responsabilidades de Sendic en los distintos temas que se están analizando”, que la Justicia y la Comisión de Ética del Frente Amplio están “actuando” y que “hay que investigar y hay que informar  libremente” en relación con este asunto.
El presidente dice que hasta los últimos días no sabía qué era el bullying, pero que ahora, con lo que está ocurriendo con su vicepresidente, aprendió.
“Es tremendo”, dijo. Pues no. El presidente sigue sin saber qué es el bullying. O sabe y se hace el distraído.Por definición, el bullying siempre es aplicado contra alguien indefenso que no puede soportar el acoso de que es objeto por individuos o grupos de personas a los que el castigado es incapaz de enfrentar. En palabras sencillas, el fuerte se aprovecha y ataca al débil.
Pero, ¿quién es el fuerte y quién el débil en el caso de Sendic? ¿Dos jóvenes periodistas o el vicepresidente de la República? ¿Dirigentes menores de su partido o el presidente de la Asamblea General? ¿El título de un periódico o quien ha ocupado ya la jefatura del Estado durante varios días ante la ausencia temporal del presidente Vázquez? ¿Quién es David y quién es Goliat?
“No se puede salir al medio del campo, levantar en la pata al primero que pasa y colgarlo del alambrado, como se hacía en los partidos de fútbol, en los campitos. Eso no es racional”, afirmó el presidente. Y tiene razón: eso no es racional. Pero el ejemplo que dio no tiene nada que ver con la realidad. El vicepresidente no es cualquiera “que pasa” y las “patadas” que le están tirando no son a tontas y a locas sino que refieren a millones de dólares perdidos, gastos injustificados, conductas sospechosas, aviones estatales con itinerarios extraños y negocios ruinosos
Las ideas que tiene el presidente sobre el estado anímico del vicepresidente son preocupantes para Sendic (a quien lo deja como una víctima sin capacidad de reacción) pero, sobre todo, son inquietantes para la sociedad. Vázquez preguntó: “Si la Justicia dice que no hay delito en ninguna de las actuaciones del señor vicepresidente, ¿qué van a hacer los que lo acusan y lo golpearon y le pegaron y le volvieron a pegar?”. También podría preguntársele al presidente: ¿qué van a hacer los uruguayos con un vicepresidente y titular del Poder Legislativo si le toca comandar las Fuerzas Armadas, orientar la política económica o dirigir la política exterior? ¿Qué pasa si, por cualquier razón, Sendic queda en la presidencia y Macri le empieza a hacer bullying desde Argentina? ¿Nos vamos todos a llorar con él?
En su sorprendente defensa de Sendic, el presidente erra de palo a palo cuando identifica las críticas que recibe el vicepresidente con la democracia y la convivencia pacífica. “Hay que acusar cuando hay que acusar, hay que decir las cosas cuando hay que decirlas, hay que informar. ¿Pero que exista una autofagia dentro de los propios partidos políticos? A mí me parece que esto es muy riesgoso para un sistema democrático. Hay que tener cuidado cuando se manejan estos temas. Y no digo que no hay que investigar. Hay que investigar, hay que informar libremente. Ahora, cuando entramos en el camino patológico de la autofagia, cuando entramos a tratar de destruir un sistema que es el mejor que tenemos para vivir, que es el sistema democrático, con acciones que de repente no se hacen intencionalmente (quizás se hagan con el mejor sentido y con la mejor intención), se está dañando severamente la forma de convivencia”
A ver: criticar al vicepresidente por su conducta pública en el ejercicio de su alto cargo, ¿significa “tratar de destruir” la democracia o estropear “severamente” la convivencia pacífica? Si eso es lo que realmente cree el presidente, entonces habría que aclarar que ese tipo de pensamiento es lo que en verdad podría afectar la democracia y la convivencia
La situación es delicada para Sendic. El vicepresidente dice que demandará judicialmente a las periodistas Patricia Madrid y Viviana Ruggiero por la publicación de su libro Sendic. La carrera del hijo pródigo. Mirándolo bien, no estaría mal que cumpliera con su palabra. Sería una oportunidad magnífica para que las dos periodistas, el fiscal, el juez y toda la prensa que asistiere a ese juicio preguntaran a fondo a Sendic sobre el cúmulo de interrogantes que se ciernen respecto a su gestión y trayectoria pública
Aquí van algunas preguntas que sugiere la lectura del libro contra el que el vicepresidente anuncia una demanda.
¿Por qué, bajo la presidencia de Sendic, Ancap debió capitalizar 11 veces a Alur por US$ 120 millones? ¿Por qué Alur pasó de tener 15 funcionarios en 2005 a 837 en 2014? ¿Por qué no hay registro alguno de 150 de los nuevos empleados?
¿Por qué mintió Sendic sobre su licenciatura? ¿Por qué su mano derecha, el senador Leonardo de León, también mintió haciéndose pasar por ingeniero agrónomo cuando nunca lo fue? ¿Por qué compró una avioneta Alur?
¿Por qué esa nave estatal trasladó en 2013 al exministro de Economía argentino, Axel Kicillof, para que este participara en un f oro privado organizado por Sendic?
¿Por qué Ancap adjudicó en forma directa a un empresario brasileño un negocio millonario para el traslado de cal a Brasil? ¿Por qué ese empresario utilizó la fachada de una sociedad anónima creada en Uruguay que carecía de empleados y vehículos? ¿Por qué Ancap le dio “una mano” de US$ 2,4 millones al empresario sin establecer intereses ni plazos de devolución? ¿Por qué Ancap gastó US$ 10 millones en publicidad, en lugar de los US$ 6 millones previstos durante 2013 (año preelectoral) y 2014 (año electoral)?
¿Por qué un creativo publicitario amigo del senador De León obtuvo de forma directa la cuenta de publicidad de Alur? ¿Por qué el mismo creativo consiguió luego la cuenta de Ancap? ¿Por qué gastó Ancap US$ 360.000 en una fiesta para inaugurar una planta desulfurizadora?
¿Por qué el mismo creativo se quedó con el 10% de esa cifra? ¿Por qué la misma persona fue la mente creativa de la campaña que llevó a Sendic a posicionarse como el más votado en las elecciones internas del Frente Amplio en 2014?
¿Por qué la lista de Sendic obtuvo su principal financiación privada de un empresario paraguayo que tenía una sociedad anónima registrada en una dirección sin inmueble a la vista en Montevideo, a nombre de un testaferro?
¿Por qué gastó lo que gastó Sendic con su tarjeta corporativa de Ancap?
Sería preferible que el vicepresidente dijera de una vez la verdad sobre estos y todos los cuestionamientos que se le han planteado, en vez de andar amenazando a los periodistas desde su posición de poder.
postaporteñ@ 1792 - 2017-07-10 

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